Ayer, Guillermo se peleó otra vez con su esposa. Aparentemente, nunca solían estar en desacuerdo pero últimamente él siente que ella le está regañando mucho.
"¡Ayer, mi esposa lo hizo otra vez! Hasta hace poco nuestro matrimonio era perfecto y entonces no sé lo qué está pasando con ella. Ella me dice constantemente que me equivoco cuando sé que tengo razón. Dice que no debo sacar el auto para dar una vuelta a las tres de la mañana cuando no puedo dormir. ¿Pero por qué no puedo salir a pasear si quiero? También se enfadó cuando compré una cortadora de césped nueva y cara porque dice que la que tenemos funciona bien. Le dije que quería una segunda por si la que tenemos se rompe”.
“Además sigue diciéndo que repito lo que he dicho. ¿No es esto solo parte de envejecer? Todo eso me molesta tanto que a veces le grito. Si se pone a llorar me siento terrible”.
“Peor aún, dice que apesto y que debo bañarme o afeitarme;. Pero yo sé que ya lo hice aunque ella jura que no es así".
“Y si eso no fuera poco, ¡quiere llevarme a que un médico me haga un chequeo, pero no me pasa nada!"
Los síntomas iniciales de la demencia pueden ser más discretos que en esta anécdota. Los cambios en la función ejecutiva suelen comenzar incluso antes de que se note la pérdida de memoria y, por lo general, la persona que lo experimenta no se da cuenta. Su capacidad para planificar y organizar disminuye y puede tener problemas para mantener las finanzas en orden. La atención al detalle y la gestión del tiempo se ven afectadas y empiezan a tomar malas decisiones.
La personalidad de la persona también cambia y se vuelve propensa a arrebatos emocionales. Por lo general, es la familia que primero se da cuenta ya que para la mayoría de las personas, parecen perfectamente normales.
Los primeros síntomas de la enfermedad de Alzheimer suelen incluir pérdida del olfato e incapacidad para saber cuándo la comida está en malas condiciones. Muchos médicos consideran que esto es un posible indicador de la enfermedad. La higiene de la persona se vuelve laxa, a menudo no desea afeitarse ni bañarse durante varios días. Los patrones de sueño cambian y tienen menos control sobre sus emociones. A menudo se pasa por alto esta parte de la progresión temprana de la demencia que, combinado con una ligera pérdida de memoria, se explica como si fuera parte del proceso de envejecimiento.
Dependiendo de la causa de la demencia, muchas veces la persona la ha tenido por varios años antes de ser diagnosticada. Se necesita un especialista en demencia para identificar el deterioro temprano de la función ejecutiva, y eso depende principalmente de lo que haya observado la familia. A menudo, la persona que experimenta ese tipo de cambio niega que tiene un problema y responde con argumentos muy razonables para explicar su comportamiento; Por eso, su médico puede no considerar que es un problema y descarte la pérdida de memoria como parte del proceso de envejecimiento.
Algunos se dan cuenta que algo ha cambiado y pueden sentir que algo no está bien pero como siguen funcionando, lo ignoran. Después de todo, nadie quiere pensar que podría estar entrando en la demencia.
Katya De Luisa reside en Costa Rica, es educadora/consultora sobre demencia, escritora independiente y autora de “Viaje a través de la mente infinita, la ciencia y la espiritualidad de la demencia”.
Puedes encontrar más artículos sobre la demencia en la sección gratuita de blog de su sitio web. www.dementialearninginstitute.com
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